Este edificio localizado en la calle San Lorenzo 20, fue construido en la segunda mitad del siglo XIX por el Marqués de Villamagna, donde fijó su residencia varios años. Fue adquirido años más tarde por el Vaticano, albergando a lo largo de su historia desde una universidad hasta una residencia de una orden religiosa.
Sus salones todavía conservan su aspecto original debido a que las reformas han respetado su estructura y detalles originales, espacios adaptados completamente al uso contemporáneo donde se conservan frescos originales del siglo XIX. Hoy en día es una residencia de estudiantes.