En Tez se nos hace reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo, destacando lo perdurable frente a la esclavitud de las modas, ya que el producto más sostenible es aquel que está diseñado para durar más en el tiempo.
La artista Carla Cascales Alimbau explora por un lado ideas como el concepto erróneo de fugacidad de belleza, poniendo en valor la transformación que experimentamos a lo largo de la vida, entendiendo el deterioro y las imperfecciones como las vivencias que se reflejan en nuestra piel, las cuales nos hacen únicos. Por otro lado, esta propuesta reivindica que no debemos proteger la naturaleza como algo ajeno, sino que somos parte indivisible de nuestro entorno y, por lo tanto, cuidar de él es cuidar de nosotros.