Daniel Barrio (1988), artista visual cubano residente en Madrid. Comenzó su formación en pintura en la Academia de Artes Visuales de Cienfuegos y la complementó con estudios en Dirección de Arte en la Escuela de Cinematografía de Madrid.
La convocatoria «Pensar la Ciudad» hizo una llamada a artistas emergentes para que, a través de su obra, reflexionaran y dialogaran sobre la ciudad contemporánea, ofreciendo perspectivas únicas sobre sus experiencias reales, investigaciones y deseos, desde una conciencia crítica. La iniciativa pretendió dar voz a visiones que ofrecieran una nueva lectura de los paisajes y sociedades urbanas.
Contamos con un jurado de excepción:
asun rodríguez montejano. Comisaria
Elba Benítez. Galería Elba Benítez
Carlos Garaicoa. Artista
Javier Aparicio. Galería El Chico
Paco de Blas. Gestor Cultural
Carlos Alvarez. Editor. Piece with Artist
Silvia Hengstenberg. ART U READY y The Sibarist
Su enfoque interdisciplinario combina habilidades visuales y escenográficas para explorar y criticar las dinámicas culturales, sociales y políticas. Utiliza la pintura como medio expresivo y político, manipulando imágenes para crear nuevos significados y reflexionar sobre la sociedad contemporánea. Ha participado en exposiciones y ferias de arte, buscando constantemente nuevos medios para abordar temas actuales. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales, las más destacadas “El espacio es el Paisaje” (Madrid, 2024), “Debajo de Cada piel (negra) siempre hay otra piel” (Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, Madrid, 2024), Galería María Porto, Hiberia (Lisboa, 2023). También ha participado en ferias de arte como Estampa (Madrid, 2023).
La obra examina cómo la migración transforma la identidad de las personas y refleja la efímera permanencia de los hogares en contextos de desplazamiento. Utilizando la sociología del espacio de Henri Lefebvre, explora cómo los entornos urbanos globalizados deshumanizan a los individuos bajo el control de gobiernos y corporaciones. El arte se presenta como un refugio contra la vigilancia y la comercialización de la identidad, ofreciendo un espacio para la introspección y la resistencia cultural. «Utopía» critica las dinámicas de poder en las ciudades modernas y celebra el arte como un santuario para la expresión auténtica y la preservación de la diversidad.